Me gustó lo del cuestionamiento perpetuo es una idea que resuena últimamente en mi interior. Tal como nuestras huellas digitales, nuestros cambios son únicos y profundamente personales. Siento que vivimos en una sociedad que nos muestra una visión que no siempre nos representa. Como si quisieran desviarnos de nuestra autenticidad. Pero justamente por eso, es tan importante seguir cuestionando, para no perder de vista quien somos realmente. Me ha gustado mucho como has enfocado algo que parece más complejo.
Muchas gracias. Para mí es importante la cuestión de si el cambio es objetivamente «bueno» o no, de ahí que el cuestionamiento constante de nuestras acciones sea una condición indispensable para reflexionar sobre ello. Me alegro de que hayas visto esa idea como importante.
Muchísimas gracias Emi por esta carta que pone un punto de “realismo” en la burbuja de “soluciones infalibles”.
Me ha encantado la parte de que la sociedad rechazara dichos cambios. Muy acertado. De hecho me recuerda a la primera parte que escribí antes de exponer mi carta que pretendía sugerir que no hay un cambio universal sino que un conjunto de cartas es lo único que yo creo que podría acercarse.
Pero al no “mojarte” creo que has puesto difícil la frase para incluirte en la lista de cartas 😂😂😂
Justo iba a actualizar y… hmmm, algo así? “No hay cambios universales, solo unos pocos de los íntimos y modestos podrían ser ejemplo”
"Cuando la sociedad acepta el cambio sin cuestionamiento, sin juicio, no significa que este sea adecuado o útil, sino que se ha sabido promulgar como tal"
La forma tan clara que tienes de explicarlo, es de admirar y aprendo muchísimo en cada una de tus cartas.
Tocas un punto clave Emi, la autoaceptación de lo considerado útil según de quién venga y de cómo se venda. La individualización falsa en la que vivimos, no es más que un discurso bien vendido. Los autoproclamados, que "no siguen al rebaño" se convierten en otro. Quizá ahí empiece todo, en darnos cuentas de que nuestra individualización se crea a partir de la aceptación de que no tenemos que estar de acuerdo en todo. De dar la importancia a la creación de un juicio propio, tan complicado en la sobreinformación a la que estamos expuestos hoy en día.
Muchas gracias, Javier. Aquí el mérito es, en parte, de Thoreau, que planteó esa cuestión (si bien fruto de otras discrepancias) con gran tino. Con esta carta colaborativa me interesaba explorar, justamente, esa idea: el hecho de que un cambio —un hábito, una acción— sea «bueno» dentro de un contexto social, con todas las dificultades que ello conlleva.
Me ha gustado que te fijes en ese punto porque me parece clave para entender las complicaciones que presenta algo que, en teoría, debería ser sencillo. Seguro que seguiremos hablando de ello en el futuro.
Y, sobre todo, interpretarlo, como haces al escribir lo siguiente:
"Pensando en ello me vino a la mente la definición de ley que Kant creó en el ensayo que cito al comienzo: una forma de actuación que se pueda universalizar, que se pueda aplicar por doquier con un mínimo de coherencia en cualquier sociedad humana. Si bien el concepto requiere de un ulterior desarrollo (como así lo hizo el filósofo alemán en algunas de sus obras), no por su simplicidad debe ser arrumbado al baúl de las buenas intenciones. Tal vez Kant pecaba de ingenuo, pero la visión de la regla de conducta (llámese ley, cambio o principio) como elemento cohesivo de los hombres me parece una idea tan revolucionaria en su momento como plena de razón. Lo que no es bueno para uno, no puede —no debe— serlo para otros, para los demás, y viceversa. Así, la transformación que uno pueda llevar a cabo sobre su propia vida, del mismo modo, debería poder hacerse extensiva a toda la humanidad."
Pues muchas gracias, Salvador. Me alegro de que esa interpretación sea interesante y comprensible: a veces pienso que os hago perderos en los entresijos de mi cabeza… 🫨
No te negaré que a veces tengo que releer 2 o 3 veces para comprenderlo un poco mejor que la primera vez (me ocurre con todo lo que vale la pena entender bien).
Es un placer leerte porque utilizas un lenguaje elegante, bien seleccionado. De hecho, tengo algo de envidia, yo no soy capaz...
Estimado Emi, siempre te leo embelesado y maravillado de cómo utilizas y mencionas a grandes pensadores para reflexionar sobre temas tan profundos. El imperativo categórico de Kant y su ley universal es más que acertado en este caso.
Me ha encantado la parte en la que señalas la transformación que, como sociedad, hemos hecho del cambio, convirtiéndolo en un producto. Cierto es que el cambio, ahora casi obligatorio, se promueve con un discurso que resuena más con el marketing que con una verdadera necesidad de evolución o mejora. Tu paradoja es más que acertada: mientras que el cambio es esencial para el crecimiento personal y colectivo, la manera en que se comercializa y se impone puede vaciarlo de su autenticidad y valor real.
Mi reflexión personal: Yo considero que lo ideal para afrontar cambios en la vida es construirse una filosofía propia sólida, un marco de principios y valores que guíe nuestros procesos de transformación personal y evolución. De esta manera, los cambios que adoptemos no serán meras reacciones a influencias externas, sino a decisiones conscientes y alineadas con nuestra esencia y objetivos más profundos. Todo ello nos permitirá no solo evolucionar de manera auténtica, sino que también nos ayudará a proyectar cambios que sean coherentes y genuinamente beneficiosos tanto para nosotros como para quienes nos rodean.
Hola Jaime! Me encantaría leerte si alguna vez te da por escribir sobre esos valores personales y principios por los que intentas regirte en tu vida. Y también sobre cómo llegaste a tomar esas decisiones. Te he visto mencionar el tema en varias ocasiones, y me está picando la curiosidad ya. 😊 Además puede dar para grandes conversaciones, que es algo que aprecio mucho de esta plataforma.
Ahí dejo la idea-propuesta-petición del público. 😄
Hola Clara. Pues me lo podría plantear. Podría escribir dos cartas, una con la estructura de mi filosofía y otra con un manifiesto. No sé si sería algo demasiado personal e igual a pocos le puede interesar… pero creo que se puede publicar sin enviar al correo a los suscriptores. Y así puedo dejarlo en un apartado, para consultas futuras…
Como suelo decirte, el placer es siempre mío por aportar con tus comentarios una nueva visión al artículo de la semana.
Aprovechando el tema conjunto que ha motivado la iniciativa, me interesaba explorar la necesidad de conjugar los cambios personales con los intereses «universales», ya que en muchos casos damos por buenos cambios que, en realidad, pueden ser interesados, sesgados o artificialmente generados. Es fácil decir que hay que reciclar, pero me interesa más saber por qué, qué ocurre cuando reciclas, qué procesos se ponen en marcha, quién se encarga de ellos, etc., antes de sostener, sin más, que esa acción es «buena».
Me gusta mucho tu aproximación porque es extremadamente similar a la mía. Dentro de un contexto social —del cual, como es lógico, no podemos sustraernos—, sería deseable entender nuestro rol, las posibilidades de desarrollo y, así, alinear nuestras decisiones tanto con nuestros objetivos como con nuestro entorno.
Creo que aprovecharé tu reflexión para un futuro artículo, así que muchas gracias por «abrir el melón» y sumar con tus ideas a esta lectura.
Es un auténtico deleite intercambiar reflexiones contigo, créeme. Según te voy leyendo, veo que somos muy similares en pensamiento, pero tu capacidad de expresar las ideas, tal y como lo haces, es algo que siempre hace que acabe yo replanteándome el objeto de tu reflexión y mis propias ideas. Y eso me encanta, porque sé que aprenderé mucho de ello. 🙏
Me alegra haber sido el gérmen de algo que redunde en un artículo de los tuyos, Emi. Seguro que lo disfrutaré.
Me gustó lo del cuestionamiento perpetuo es una idea que resuena últimamente en mi interior. Tal como nuestras huellas digitales, nuestros cambios son únicos y profundamente personales. Siento que vivimos en una sociedad que nos muestra una visión que no siempre nos representa. Como si quisieran desviarnos de nuestra autenticidad. Pero justamente por eso, es tan importante seguir cuestionando, para no perder de vista quien somos realmente. Me ha gustado mucho como has enfocado algo que parece más complejo.
Muchas gracias. Para mí es importante la cuestión de si el cambio es objetivamente «bueno» o no, de ahí que el cuestionamiento constante de nuestras acciones sea una condición indispensable para reflexionar sobre ello. Me alegro de que hayas visto esa idea como importante.
Un saludo y gracias por pasarte a comentar.
Muchísimas gracias Emi por esta carta que pone un punto de “realismo” en la burbuja de “soluciones infalibles”.
Me ha encantado la parte de que la sociedad rechazara dichos cambios. Muy acertado. De hecho me recuerda a la primera parte que escribí antes de exponer mi carta que pretendía sugerir que no hay un cambio universal sino que un conjunto de cartas es lo único que yo creo que podría acercarse.
Pero al no “mojarte” creo que has puesto difícil la frase para incluirte en la lista de cartas 😂😂😂
Justo iba a actualizar y… hmmm, algo así? “No hay cambios universales, solo unos pocos de los íntimos y modestos podrían ser ejemplo”
"Cuando la sociedad acepta el cambio sin cuestionamiento, sin juicio, no significa que este sea adecuado o útil, sino que se ha sabido promulgar como tal"
La forma tan clara que tienes de explicarlo, es de admirar y aprendo muchísimo en cada una de tus cartas.
Tocas un punto clave Emi, la autoaceptación de lo considerado útil según de quién venga y de cómo se venda. La individualización falsa en la que vivimos, no es más que un discurso bien vendido. Los autoproclamados, que "no siguen al rebaño" se convierten en otro. Quizá ahí empiece todo, en darnos cuentas de que nuestra individualización se crea a partir de la aceptación de que no tenemos que estar de acuerdo en todo. De dar la importancia a la creación de un juicio propio, tan complicado en la sobreinformación a la que estamos expuestos hoy en día.
Muchas gracias, Javier. Aquí el mérito es, en parte, de Thoreau, que planteó esa cuestión (si bien fruto de otras discrepancias) con gran tino. Con esta carta colaborativa me interesaba explorar, justamente, esa idea: el hecho de que un cambio —un hábito, una acción— sea «bueno» dentro de un contexto social, con todas las dificultades que ello conlleva.
Me ha gustado que te fijes en ese punto porque me parece clave para entender las complicaciones que presenta algo que, en teoría, debería ser sencillo. Seguro que seguiremos hablando de ello en el futuro.
Gracias por pasarte a comentar y un saludo.
Pienso en ese Kant del que hablas y termino en las aguas Heráclito. Hay algo de la época que se ahoga en esas mareas, pero por desconocerlas.
Bien por ese esfuerzo contra la inercia 🙌🏻
Y buena cita de Kant
El mérito, como es evidente, es solo suyo.
Bueno, y haberlo seleccionado.
Y, sobre todo, interpretarlo, como haces al escribir lo siguiente:
"Pensando en ello me vino a la mente la definición de ley que Kant creó en el ensayo que cito al comienzo: una forma de actuación que se pueda universalizar, que se pueda aplicar por doquier con un mínimo de coherencia en cualquier sociedad humana. Si bien el concepto requiere de un ulterior desarrollo (como así lo hizo el filósofo alemán en algunas de sus obras), no por su simplicidad debe ser arrumbado al baúl de las buenas intenciones. Tal vez Kant pecaba de ingenuo, pero la visión de la regla de conducta (llámese ley, cambio o principio) como elemento cohesivo de los hombres me parece una idea tan revolucionaria en su momento como plena de razón. Lo que no es bueno para uno, no puede —no debe— serlo para otros, para los demás, y viceversa. Así, la transformación que uno pueda llevar a cabo sobre su propia vida, del mismo modo, debería poder hacerse extensiva a toda la humanidad."
Pues muchas gracias, Salvador. Me alegro de que esa interpretación sea interesante y comprensible: a veces pienso que os hago perderos en los entresijos de mi cabeza… 🫨
No te negaré que a veces tengo que releer 2 o 3 veces para comprenderlo un poco mejor que la primera vez (me ocurre con todo lo que vale la pena entender bien).
Es un placer leerte porque utilizas un lenguaje elegante, bien seleccionado. De hecho, tengo algo de envidia, yo no soy capaz...
Ya somos dos! Una capacidad impresionante y, sin duda, envidiable. Yo espero que leyéndote se me contagie tus habilidades, aunque sea por esporas 😂
Estimado Emi, siempre te leo embelesado y maravillado de cómo utilizas y mencionas a grandes pensadores para reflexionar sobre temas tan profundos. El imperativo categórico de Kant y su ley universal es más que acertado en este caso.
Me ha encantado la parte en la que señalas la transformación que, como sociedad, hemos hecho del cambio, convirtiéndolo en un producto. Cierto es que el cambio, ahora casi obligatorio, se promueve con un discurso que resuena más con el marketing que con una verdadera necesidad de evolución o mejora. Tu paradoja es más que acertada: mientras que el cambio es esencial para el crecimiento personal y colectivo, la manera en que se comercializa y se impone puede vaciarlo de su autenticidad y valor real.
Mi reflexión personal: Yo considero que lo ideal para afrontar cambios en la vida es construirse una filosofía propia sólida, un marco de principios y valores que guíe nuestros procesos de transformación personal y evolución. De esta manera, los cambios que adoptemos no serán meras reacciones a influencias externas, sino a decisiones conscientes y alineadas con nuestra esencia y objetivos más profundos. Todo ello nos permitirá no solo evolucionar de manera auténtica, sino que también nos ayudará a proyectar cambios que sean coherentes y genuinamente beneficiosos tanto para nosotros como para quienes nos rodean.
Siempre es un placer leerte.
Gracias por estar. ❤️
Hola Jaime! Me encantaría leerte si alguna vez te da por escribir sobre esos valores personales y principios por los que intentas regirte en tu vida. Y también sobre cómo llegaste a tomar esas decisiones. Te he visto mencionar el tema en varias ocasiones, y me está picando la curiosidad ya. 😊 Además puede dar para grandes conversaciones, que es algo que aprecio mucho de esta plataforma.
Ahí dejo la idea-propuesta-petición del público. 😄
Un abrazo! 👉🏼⚘
Hola Clara. Pues me lo podría plantear. Podría escribir dos cartas, una con la estructura de mi filosofía y otra con un manifiesto. No sé si sería algo demasiado personal e igual a pocos le puede interesar… pero creo que se puede publicar sin enviar al correo a los suscriptores. Y así puedo dejarlo en un apartado, para consultas futuras…
¡Le daré una vuelta! 👉 🌺
Como suelo decirte, el placer es siempre mío por aportar con tus comentarios una nueva visión al artículo de la semana.
Aprovechando el tema conjunto que ha motivado la iniciativa, me interesaba explorar la necesidad de conjugar los cambios personales con los intereses «universales», ya que en muchos casos damos por buenos cambios que, en realidad, pueden ser interesados, sesgados o artificialmente generados. Es fácil decir que hay que reciclar, pero me interesa más saber por qué, qué ocurre cuando reciclas, qué procesos se ponen en marcha, quién se encarga de ellos, etc., antes de sostener, sin más, que esa acción es «buena».
Me gusta mucho tu aproximación porque es extremadamente similar a la mía. Dentro de un contexto social —del cual, como es lógico, no podemos sustraernos—, sería deseable entender nuestro rol, las posibilidades de desarrollo y, así, alinear nuestras decisiones tanto con nuestros objetivos como con nuestro entorno.
Creo que aprovecharé tu reflexión para un futuro artículo, así que muchas gracias por «abrir el melón» y sumar con tus ideas a esta lectura.
Un abrazo, Jaime.
Es un auténtico deleite intercambiar reflexiones contigo, créeme. Según te voy leyendo, veo que somos muy similares en pensamiento, pero tu capacidad de expresar las ideas, tal y como lo haces, es algo que siempre hace que acabe yo replanteándome el objeto de tu reflexión y mis propias ideas. Y eso me encanta, porque sé que aprenderé mucho de ello. 🙏
Me alegra haber sido el gérmen de algo que redunde en un artículo de los tuyos, Emi. Seguro que lo disfrutaré.
Gracias por estar. ❤️