Este texto tan bello me ha hecho pensar en la película Perfect Days.
Me conmovió muchísimo, me llevó a fijarme más en esas pequeñas rutinas que nos anclan a nosotros mismos. Que fundamentan nuestra existencia.
Es cierto que en esta sociedad de la inmediatez donde todo lo queremos ya y nos aburrimos de todo lo rutinario de un día para otro, muy pocas personas entienden la importancia de esas 'banalidades'. Yo personalmente te agradezco que nos lo recuerdes.
La verdad es que creo que son cosas que, precisamente por descontadas como las damos, nos pasan desapercibidas, pero, sin embargo, encierran una gran importancia en cuanto a cómo somos realmente.
A mí la película (que vi hace pocos días) también me recordó a mi propio texto. Quizá esa sensación oriental de aceptar lo dado, de una cierta conformidad con lo que viene, tenga algo que ver con fijarnos en esos detalles.
Puede ser. También creo que la edad hace que nos cambie la percepción de esas rutinas, y nos ayuda a dotarlas de esa importancia. Yo no las veía igual con 20 años que ahora con 40 😅😅
Nada que añadir, ni que comentar que no sea decirte que este texto es tan grandioso por su riqueza de lenguaje como por su forma y contenido. Una vez más es un placer leerte. 🙌🏼
Es profundísimo lo que nos compartes. Es tan fácil olvidar, una vez que alcanzamos cierto objetivo, todo el cúmulo de acciones, de detalles sin importancia que son indispensables para llegar a la meta.
Por ello creo que sucede ese vacío después del triunfo, cuando ya una vez conquistada la cima nos quedamos sin nada que hacer, en un limbo temporal, porque no hemos disfrutado a cabalidad cada paso, cada enseñanza diaria que tenemos, nuestra autocalibración para volvernos más diestros y superar los retos.
En el disfrute y consideración a todas estas pequeñas cosas es donde podemos hallar la plenitud de lograr lo que queremos.
Gracias, Josue. Y no solo eso (aunque estoy de acuerdo con casi todo lo que compartes), sino que, como ya he dicho en otros comentarios, me parece importante fijarse en los detalles, en las pequeñas cosas, en las banalidades cotidianas, para entender un poco mejor cómo somos.
Qué interesante reflexión. A veces las rutinas se instalan de forma tan inconsciente que no nos damos cuenta de lo profundamente que nos definen. Admiro cómo este texto nos recuerda que esas pequeñas cosas, casi invisibles, son las que realmente nos conectan con quienes somos.
Totalmente de acuerdo. Para mí es muy interesante fijarme en las pequeñas acciones o detalles que tenemos delante, pero que no advertimos, porque creo que ahí se encuentran muchas claves de cómo somos.
Gracias por pasarte a comentar. Me alegro mucho de que el artículo te haya gustado.
Muy interesante tu reflexión sobre el valor de lo cotidiano y las grandes metas que perseguimos. Como ocurre respecto a una obra de arte (que puede ser una vida) "las grandes obras las hacen los pequeños detalles".
Gracias a ti por comentar, Ramón. En efecto, también veo las similitudes con el arte, si bien en términos «humanos» me interesa más la construcción de un yo a partir de la acumulación de minucias.
Sí… El Substack de @Espacio Ataraxia es genial (y solo lleva dos newsletters). Cuando lo leí ayer también encontré los puntos en común, de lo cual me alegro, así como de que te haya gustado a ti también.
Este texto tan bello me ha hecho pensar en la película Perfect Days.
Me conmovió muchísimo, me llevó a fijarme más en esas pequeñas rutinas que nos anclan a nosotros mismos. Que fundamentan nuestra existencia.
Es cierto que en esta sociedad de la inmediatez donde todo lo queremos ya y nos aburrimos de todo lo rutinario de un día para otro, muy pocas personas entienden la importancia de esas 'banalidades'. Yo personalmente te agradezco que nos lo recuerdes.
¡Gracias!
Gracias a ti por el comentario, Laura.
La verdad es que creo que son cosas que, precisamente por descontadas como las damos, nos pasan desapercibidas, pero, sin embargo, encierran una gran importancia en cuanto a cómo somos realmente.
A mí la película (que vi hace pocos días) también me recordó a mi propio texto. Quizá esa sensación oriental de aceptar lo dado, de una cierta conformidad con lo que viene, tenga algo que ver con fijarnos en esos detalles.
Un saludo.
Puede ser. También creo que la edad hace que nos cambie la percepción de esas rutinas, y nos ayuda a dotarlas de esa importancia. Yo no las veía igual con 20 años que ahora con 40 😅😅
Eso seguro. Mi yo de hace veinte años se asombraría de los detalles que percibo… y yo de los suyos.
Nada que añadir, ni que comentar que no sea decirte que este texto es tan grandioso por su riqueza de lenguaje como por su forma y contenido. Una vez más es un placer leerte. 🙌🏼
Es profundísimo lo que nos compartes. Es tan fácil olvidar, una vez que alcanzamos cierto objetivo, todo el cúmulo de acciones, de detalles sin importancia que son indispensables para llegar a la meta.
Por ello creo que sucede ese vacío después del triunfo, cuando ya una vez conquistada la cima nos quedamos sin nada que hacer, en un limbo temporal, porque no hemos disfrutado a cabalidad cada paso, cada enseñanza diaria que tenemos, nuestra autocalibración para volvernos más diestros y superar los retos.
En el disfrute y consideración a todas estas pequeñas cosas es donde podemos hallar la plenitud de lograr lo que queremos.
Gracias, Josue. Y no solo eso (aunque estoy de acuerdo con casi todo lo que compartes), sino que, como ya he dicho en otros comentarios, me parece importante fijarse en los detalles, en las pequeñas cosas, en las banalidades cotidianas, para entender un poco mejor cómo somos.
Gracias por pasarte a comentar.
Qué interesante reflexión. A veces las rutinas se instalan de forma tan inconsciente que no nos damos cuenta de lo profundamente que nos definen. Admiro cómo este texto nos recuerda que esas pequeñas cosas, casi invisibles, son las que realmente nos conectan con quienes somos.
Totalmente de acuerdo. Para mí es muy interesante fijarme en las pequeñas acciones o detalles que tenemos delante, pero que no advertimos, porque creo que ahí se encuentran muchas claves de cómo somos.
Gracias por pasarte a comentar. Me alegro mucho de que el artículo te haya gustado.
Siento lo gigantesco al lee prensa económica, y tú?
Muy interesante tu reflexión sobre el valor de lo cotidiano y las grandes metas que perseguimos. Como ocurre respecto a una obra de arte (que puede ser una vida) "las grandes obras las hacen los pequeños detalles".
Gracias a ti por comentar, Ramón. En efecto, también veo las similitudes con el arte, si bien en términos «humanos» me interesa más la construcción de un yo a partir de la acumulación de minucias.
Hay un refrán parecido
Que la mermelada, en el frasco pequeño, es más buena. Supongo que lo conocías.
Preciosísimo
Gracias, Carolina.
Es una maravilla tu oda a lo cotidiano.
Enn sintonía con esta newsletter que me he leído justo antes de la tuya: https://open.substack.com/pub/nereablanco/p/el-tiempo-robado-un-grito-contra?
Sí… El Substack de @Espacio Ataraxia es genial (y solo lleva dos newsletters). Cuando lo leí ayer también encontré los puntos en común, de lo cual me alegro, así como de que te haya gustado a ti también.
Un abrazo, Cuca.
Acabo de ver que la compartiste ayer, bendita coincidencia.
Me encantó, Emi, que dedicaras un texto a lo nimio, y la precisión con que lo has hecho.
Cierto, muy preciso.
Gracias, María. Es que, como decía Flaubert, Dios está en los detalles.